El mar, la calle y las sillas

2016
Centex del CNCA, Valparaíso,

En el contexto de la exposición: Memoria Viva 1973-2016

Esta obra consiste en una Instalación de gran formato que usa la ciudad y su historia como punto de partida. El Puerto de Valparaíso retiene una memoria oscura, sellada en pactos implacables. Este es el punto de partida de esta obra, una reflexión sobre los brutales secretos que contiene el mar debajo de sus olas: el horror de los cuerpos lanzados desde helicópteros a las profundidades marinas, el horror de los cuerpos torturados en diversos barcos de la Armada.
El mar está a pocos metros del edificio del Centex, cuya arquitectura con franjas horizontales, blancas fue el soporte de esta obra.

Este trabajo, consiste en una instalación en la fachada del edificio mencionado, basada en varias sillas negras, colgadas separadas, de forma invertida; cuyas trayectorias nos evocan un vacío, seres humanos caídos, seres humanos ausentes. Sus huellas se confunden con la espuma costera y casi con el olvido.
Las sillas sacadas a la intemperie (emulan el gesto porteño, de usar las fachadas de las viviendas), se transforman aquí en un elemento punzante que interviene la ciudad.

Fotodocumentación: Rodrigo Orozco
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