3 obras de 24 x 18 cm
5 obras de 20 x 30 cm
10 obras de 24 x 30 cm
Antiguamente se pensaba que los cabellos eran el asiento del alma...
Los cabellos y la geometría están unidos, así como todo está unido con todo en el Universo. De ahí el nombre de Geometría corporal, que se desprende de la noción de Geometría sagrada.
La GeometríaSagrada es un concepto del esoterismo y del gnosticismo, que está basado en la creencia de que existen relaciones relevantes entre la geometría, las matemáticas y la realidad.
Desde niña consideré mis cabellos como un símbolo de libertad. Cuando entré al colegio, me rehusé a llevar mis cabellos cortos o en un moño. Desde aquella época llevo mis cabellos largos y sueltos.
Este trabajo tiene su origen en mi condición de mujer e inmigrante. Yo viví en Alemania durante 15 años. Cuando llegué a ese país, percibí que mis cabellos oscuros eran un rasgo muy llamativo. En la
calle, los ciudadanos alemanes (independiente de su edad o sexo) observaban atentamente mi pelo y generalmente me preguntaban si era de verdad. Los transeúntes me reconocían inmediatamente como una extranjera, no pertenecía a ese lugar.
Esta anécdota y diversos otros casos, despertaron mi atención, me hicieron más consciente de mi apariencia y me llevaron a reflexionar sobre los diversos rasgos, las características físicas que conforman una cultura, una etnia, un pueblo y que se hacen distinguibles en la distancia, en el cambio de territorio.
También me interesaron los cabellos como fenómeno. En la face anágena el pelo nace y crece, en fase telógena se caen los cabellos. Intuitivamente, hace más de 10 años, empecé a recolectar y
guardar mis cabellos caídos, sin saber qué haría con ellos. Un día, al ponerlos sobre papel me di cuenta que eran líneas y que éstas líneas se unían a otras líneas del Cosmos.
Crear obras con mis propios cabellos era entrar a ese misterio, pero además era hablar desde el ser mujer, era exhibir la marca de una individualidad estigmatizada, en una sociedad donde la inmigración
empezaba a doler.
Era necesario componer desde la tensión, forzando al cabello hacia un eje, perpetuado en lo frágil...Más allá de lo contingente, entraba de manera imperceptible en otra geometría, en otras relaciones con el Universo.