Es un límite concreto, que se transgrede o no, que se teme o se ignora. Quiero rozar el subconsciente de los espectadores con una imagen polémica...(Las imágenes son el lenguaje del inconsciente).
Una tela negra se encuentra en el suelo de la habitación, es una línea de 7 m de largo y 0.75 m de ancho. Al final de la sala, en la pared opuesta, una tela negra cuelga, algo se esconde detrás de ella...
Durante la performance, levanto la tela del piso, se hace visible gradualmente una línea de piedras. Luego me dirijo hacia la tela negra, en la pared y la rasgo bruscamente, detrás de ella se descubre la palabra imperativa: ¡DESTRUYÉME!...¿Qué sentimientos surgen frente a esta propuesta? ¿Cuál es el poder de la palabra?... una orden tenaz que viene de la jerarquía, un deseo irresistible de destruir, la locura desatada, el odio disfrazado, el castigo religioso: una tentación, el inconsciente vibra!!! Silencio y tensión contenida en la sala...
La línea de piedras me separa de los espectadores,... es el borde que pulsa. Tiemblo con mi espalda desnuda. Alguien puede lanzarme una piedra...
Recuerdo el caso de Dua Khalil, una muchacha de Mosul, Irak, que acaba de enamorarse de un chico de otra religión. Por esta razón fue apedreada hasta la muerte, por sus familiares, era una desobediente!
Los asesinos están protegidos por una ley islámica, la llamada Sharia. Da derecho a los esposos o parientes al castigo corporal de las mujeres que no acatan las reglas. ¿Propagación y defensa de los instintos básicos, lujuria enfermiza, justificación de las frustraciones íntimas, domino machista y fundamentalista morboso? Esto es Violencia de Género, esto es asesinato!
Inmediatamente después que abandono la sala, algunos espectadores empiezan a lanzar piedras con furia a la pared donde yo estaba.
