La Herida

(The Wound) 1998
Santiago, Valparaíso, Buenos Aires, Chile, Argentina

Primera parte
frente al Parlamento en Valparaíso, Chile

Rodeando el Parlamento, caminé descalza, arrastrando una gasa blanca, iba vestida totalmente de negro. Me detuve al frente de la entrada principal del Parlamento, en la cruz de cemento del bandejón circular de pasto, contemplé el inmenso y ajeno edificio, el Dictador se había autonombrado Senador vitalicio! el cielo se puso blanco, miré a los guardias, se desconcertaron, me vendé los ojos con la gasa...se cerró el paisaje para mí. Abrí mis brazos en gesto de entrega, el ajetreo de la calle seguía, las bocinas y los motores hacían mucho ruido. Yo era incongruente en el paisaje...
Una señora se detuvo con un niño, él empezó a imitar mi gesto!
Unos minutos después me saqué la venda y una señora me vino abrazar: ¡Estamos todos ciegos!, me dijo.
Me quedé sin aliento,

Segunda Parte
frente al Congreso de Buenos Aires, Argentina

Camino acelerada, la calle me ataca, apenas veo los rostros, la gasa se arrastra, el pavimento es áspero voy descalza, veo el cemento como una profecía. Semáforos con luces rojas, verdes. El Congreso está rodeado de andamios, son para nosotros, para escribir en las nubes lo prohibido. La gente pasa ciega, pasan los buses, me vendo los ojos para no ver, se repite el texto, las cosas se derrumban, nadie se da cuenta.

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